Ejercer derechos: Reivindicación, petición y conflicto

Abstract

First paragraph: «La opinión, el común deseo de España», decía la Asociación de Católicos en 1869, «es conservar la unidad religiosa». Para respaldar esa afirmación, la Asociación no recurria a la tradición, ni tampoco al «alma patria», sino a la intervención de tres millones y medio de firmantes --hombres, mujeres y niños-- que, aseguraba, habían suscrito una petición dirigida a las Cortes Constituyentes. Tamaña movilización suponía un hito en la suma de preferencias, pues con sufragio universal masculino, el censo de 1869 no llegaba a los cuatro millones de electores. Las largas listas de firmantes se podían enarbolar como una manifestación de la voluntad popular, pero esa reivindicación competia, en el contexto de efervescencia política del Sexenio Democrático, con la expresada de otras múltiples maneras.